Por su parte, el IPCDR aumentó en 1,85% mensual (34,23% de enero a
agosto), alcanzando un 44,19% anual.
Los mayores aumentos entre ago-16 y ago-15 los he registrado en Vestimenta (259,97%),
Almacén sin alimentos (94,27%) y Alimentos
de almacén (63,93%).
A continuación muestro las series comparadas desde dic-12. Donde quedan
claros los golpes inflacionarios que significaron: la importante devaluación de
enero de 2014 y el proceso devaluatorio que comenzó en diciembre último.
En cuanto a la canasta básica de alimentos (CBA), la medición propia
muestra un incremento de 42,33% respecto a agosto del año anterior. La CBA de
un adulto (representativo) ascendió a $1.202,39
por lo que aumentó en 2,57% respecto a julio, es decir que una familia
compuesta por un matrimonio “tradicional” y dos hijos necesitó $3.715,38 en el pasado mes para no ser
indigente ($29,96 por día por persona). Para las estimaciones del Defensor del
Pueblo de Córdoba la CBA ascendió a $1.609,95
por lo que aumentó respecto al mes anterior en 1,95%, totalizando un incremento
entre ago-16 y ago-15 del 48,66% (Azul: CBADR, Rojo: INDEC, Verde: Defensor del
Pueblo de Córdoba). Para tener la estimación oficial habrá que esperar.
Los mayores aumentos anuales los he registrado en los rubros Batata (275%),
Café (114%) y Aceite (137%). A continuación, las variaciones interanuales. En
términos generales, las estimaciones propias se asemejan a las del Defensor del
Pueblo de Córdoba.
El freno a la reapertura de paritarias por parte del gobierno central,
apoyado por gobiernos provinciales y la burocracia sindical es clave para el “éxito”
del control de la inflación. El costo es pagado por los trabajadores, en el
mejor de los casos con la disminución de su salario real, en el peor de los casos
con la pérdida del empleo. ¿Vale la pena tamaño esfuerzo de una clase para
bajar la inflación, de un 25% en diciembre último a un 5% de acá a tres años?
