El IPCDR se calcula en base a los precios de los bienes y servicios que
compramos en mi propio hogar, éstos difieren de los que INDEC toma para
calcular su IPC. Es decir que, en el IPCDR, tanto los artículos como el peso de
cada uno en el gasto total son propios de mi hogar. También hay diferencias
metodológicas respecto a la medición oficial; en el IPCDR los ponderadores se
actualizan mes a mes, porque en mi hogar hay cosas que dejan de comprarse y
cosas que son novedad. Concretamente, en la ponderación del IPCDR únicamente se
tienen en cuenta todos aquellos bienes y servicios que hayan sido comprados en
los últimos doce meses.
Para tener un dato más y comparar también con una medición alternativa a la
oficial, sumo la medición del Índice del Relevamiento de Precios (IRP) que
realiza el Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala.
Tabla de inflación a Febrero de 2019
FUENTE
|
Inflación mensual
|
Inflación acumulada 2019
|
Inflación anual
|
IPCDR (mi hogar)
|
3,38 %
|
7,71 %
|
63,91 %
|
3,80 %
|
6,80 %
|
51,30 %
|
|
3,61 %
|
6,14 %
|
48,12 %
|
A continuación muestro la gráfica de las series comparadas desde dic-13
donde se observa que el problema inflacionario lejos de solucionarse, a partir
de la asunción del nuevo gobierno en diciembre 2015, se agrava aún más. Agrego
la serie de Ciudad de Buenos Aires (IPCcaba) para los meses en que no hubo publicación
por parte del INDEC del dato anual a nivel nacional. (Azul: IPCDR, Rojo: INDEC,
Rojo punteado: IPCcaba, Verde punteado: IRP). La serie en color negro se
explica más abajo; se refiere a la inflación anual si el INDEC tomara mis
proporciones de gasto actuales en lugar de la canasta representativa de base
2004.
Para las estimaciones propias, los mayores aumentos entre feb-18 y feb-19
los he registrado en Comunicación (113,47%), Salud (98,31%) y Alimentos y
bebidas no alcohólicas (88,42%). Aquí la tabla completa de las variaciones
interanuales por rubro:
Rubro
|
IPCDR anual
|
Alimentos y bebidas no alcohólicas
|
88,42%
|
Bebidas alcohólicas y tabaco
|
72,09%
|
Prendas de vestir y calzado
|
79,68%
|
Vivienda, agua, electricidad, gas y
otros combustibles
|
65,29%
|
Equipamiento y mantenimiento del
hogar
|
25,25%
|
Salud
|
98,31%
|
Transporte
|
62,74%
|
Comunicación
|
113,47%
|
Recreación y cultura
|
25,53%
|
Educación
|
10,66%
|
Restaurantes y hoteles
|
5,25%
|
Otros bienes y servicios
|
14,44%
|
¿Por qué la inflación propia es mayor a
la de INDEC?
Una manera ordenada de estimar la inflación es: 1) separar el consumo total
en rubros; 2) calcular qué proporción representa cada uno de esos rubros en el
gasto total (esto se llama ponderación); 3) calcular la variación de precios en
cada uno de esos rubros (inflación por rubro); 4) Multiplicar en cada rubro la
ponderación por la inflación por rubro (aporte a la inflación por rubro); 5)
Sumar los aportes a la inflación por rubro.
En la tabla siguiente tomo la inflación por rubro que publica el INDEC para
la región pampeana (primera columna), que difieren de las observadas por mí. En
la segunda columna utilizo las ponderaciones de esos rubros según las compras
de mi hogar (que son distintas a las ponderaciones del INDEC). En la tercera,
el aporte a la inflación resultante (producto de las dos columnas anteriores).
Al sumar estos aportes a la inflación por rubro, se obtiene la inflación propia
calculada con las variaciones de precios del INDEC, pero con las ponderaciones acordes
al gasto de mi hogar. Como vemos, la inflación de mi hogar sería del 53,78 %
anual (mayor al 50,9% que informa el INDEC para la región pampeana). Esta
discrepancia se da por las diferentes ponderaciones.
Rubros INDEC
|
Inflación INDEC
|
Ponderación
|
Aporte al IPC
|
Alimentos y bebidas no alcohólicas
|
59,6%
|
21,82%
|
13,01%
|
Bebidas alcohólicas y tabaco
|
29,7%
|
2,22%
|
0,66%
|
Prendas de vestir y calzado
|
32,2%
|
4,38%
|
1,41%
|
Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles
|
51,2%
|
10,78%
|
5,52%
|
Equipamiento y mantenimiento del hogar
|
53,9%
|
4,27%
|
2,30%
|
Salud
|
53,3%
|
6,48%
|
3,45%
|
Transporte
|
61,0%
|
33,24%
|
20,28%
|
Comunicación
|
51,3%
|
2,25%
|
1,15%
|
Recreación y cultura
|
45,0%
|
0,85%
|
0,38%
|
Educación
|
26,1%
|
5,53%
|
1,44%
|
Restaurantes y hoteles
|
42,5%
|
3,87%
|
1,64%
|
Otros bienes y servicios
|
58,7%
|
4,31%
|
2,53%
|
INFLACIÓN ANUAL INDEC CON PROPORCIONES PROPIAS
|
53,78%
|
Canasta Básica de Alimentos (CBA)
El INDEC, en 2016, cambió la forma de medir la Canasta Básica de Alimentos
(CBA), alterando la composición en algunos rubros, incorporando más alimentos
(como manteca, fiambres, condimentos y yogur) y bebidas (en particular
alcohólicas, como la cerveza y el vino). Esto hace que la nueva CBA resulte más
cara que en el cálculo anterior y, por tanto, se incrementa la cantidad de
personas que caen por debajo de las líneas de indigencia y pobreza, únicamente por
el cambio metodológico.
La CBADR es una estimación propia del valor de la canasta que mide el
INDEC. Es decir, se toman los mismos bienes con sus respectivos volúmenes y se
valúan a los precios promedio del mes con los que nos hemos encontrado al
realizar las compras familiares.
Tabla de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) a Febrero de
2019
FUENTE
|
Nivel CBA
|
Variación mensual
|
Variación anual
|
CBADR (*)
|
$ 2.603,69
|
3,16 %
|
47,55 %
|
CBA INDEC (**)
|
$ 3.423,03
|
3,72 %
|
55,79 %
|
$ 3.293,43
|
6,52 %
|
59,75 %
|
(*) Los valores de la serie hasta noviembre 2018 han sido
corregidos. Presentaban un error en los gramos de fiambres y huevos que incluye
la CBA
(**) El dato de INDEC es de Enero de 2019
INEDEP es el Instituto de Estadísticas del Defensor del
Pueblo de Córdoba
Es decir que, siguiendo las estimaciones propias, la canasta básica
familiar más comúnmente utilizada ascendió a $ 8.045,40 en febrero de 2019. Dicho monto representa el volumen de
ingresos que, como mínimo, necesitó un grupo familiar para poder comprar los
alimentos mínimos necesarios y no ser indigente ($64,88 por día por persona). (A
continuación se muestran; Azul: CBADR 2016 (nueva metodología), Rojo: INDEC,
Verde: Defensor del Pueblo de Córdoba).
Los mayores aumentos anuales los he registrado en los rubros Vinagre (201%),
Otras harinas (205%) y Harina de trigo (165%). A continuación, las variaciones
interanuales.
El modelo de autoridad monetaria y la teoría del dinero exógeno
En el año 2012 fue
modificada la Carta Orgánica (CO) del Banco Central de la República Argentina
(BCRA), el principal cambio se podría decir que se plasmó en el art 3 (aquí la CO) donde se enuncia el objetivo
principal de la autoridad monetaria: “El banco tiene por
finalidad promover, en la medida de sus facultades y en el marco de las
políticas establecidas por el gobierno nacional, la estabilidad monetaria, la
estabilidad financiera, el empleo y el desarrollo económico con equidad social.”
Antes el objetivo principal era “preservar el valor de la moneda”.
Las discusiones que muy modestamente voy proponiendo acerca
de dinero endógeno vs exógeno están en la base de la fundamentación de la
visión que se puede tener del rol de una autoridad monetaria. Y eso tiene
fuertes consecuencias en la determinación de la política económica, ergo
fuertes consecuencias en la distribución del ingreso de un país.
¿Qué modelo queremos para el BCRA?
Es cierto que desde que asumió Sturzenegger en el BCRA, al
comienzo del actual gobierno, la justificación institucional era que lo
enunciado en el art 3 de la CO del BCRA ordenaba los objetivos por prioridad,
por tanto lo primero era concentrarse en la estabilidad de los precios y con
ello vendrían por añadidura los demás objetivos. La nueva conducción, con
Sandleris, directamente ve la necesidad de modificar ese art 3. Para ser claros
en que la ortodoxia volvió, impulsando una ley de modificatoria. Esa discusión
no es inocua.
El combate a la
inflación que se propone desde la actual conducción es a través de la tasa de
interés y el congelamiento del principal agregado monetario, la base monetaria
(con una clara adherencia a la teoría exógena del dinero). Para ello se utilizan
como principal herramienta las famosas LELIQs que, mediante operaciones diarias
con los bancos comerciales, establecen la tasa de referencia de la política monetaria.
Así se espera, sin éxito, controlar el tipo de cambio y la inflación.
Pero ¿qué consecuencias tiene esa línea política en la distribución del
ingreso?
Actualmente se computan, siguiendo a las compañeras del Mirador
de la Actualidad del Trabajo y la Economía (ver), $226 mil millones de
intereses pagados por LELIQs a los bancos comerciales de octubre 2018 a marzo
2019. Serían 6 meses de salario de $34 mil para un millón de personas. Por otro
lado, si sumamos los 300 mil salarios sociales complementarios (es una aproximación),
de 6 mil pesos que se pagaron en esos meses, nos da un monto de 10,8 mil
millones (menos del 5% de los intereses pagados por LELIQs) que fueron a parar
a manos de trabajadoras de la economía popular. A pesar de ello, el odio y la
ignorancia de ciertas personas, alimentados por los medios de comunicación y
las redes sociales, apuntan sus cañones hacia esas personas del campo popular,
intentando culpabilizarlos de la crisis que vivimos. Se proponen disminuciones
en los impuestos para beneficios de la clase dominante y recorte de gastos que
afectan a la clase principalmente afectada en la situación actual.
Son sólo ejemplos de una política generalizada de
redistribución regresiva del ingreso. No es para sorprenderse que los datos de
pobreza empeoren. La situación es escandalosa. A lo que se suman las respuestas
de quienes conducen la política de gobierno nacional: con un cinismo inigualable,
mandándonos a “no llorarla” y “poner el hombro”.
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