En el mes de marzo de 2013 la Canasta Básica Alimentaria para un hombre adulto,
según mis estimaciones, se ubicó en $433,81 lo que representa una disminución
de 2,34% respecto al mes pasado y un aumento de 22,07% respecto al mismo mes
del año pasado. Es decir que una familia (tipo) compuesta por dos adultos y dos
menores necesitó $1.340,46 (como
mínimo $1.251,49 y como máximo $1.445,59) para no ser indigente. Y un
matrimonio y tres hijos $1.457,59 (como
mínimo $1.360,84 y como máximo $1.571,90).
Los mayores aumentos en el último mes (mar-13 contra feb-13) los registré
en harinas de trigo (16%), pan (4%) y carnes (2%). Pero encontré más baratas las
frutas (-26%), la papa (-25%) y las hortalizas (-17%). Si comparamos mar-13
contra mar-12, lideran los aumentos la batata (115%) y los huevos (69%).
El Defensor del pueblo de Córdoba, a través de su instituto INEDEP, dijo
que la CBA para el individuo de referencia en febrero último se ubicó en $606,21.
Sucede que el INEDEP informa que releva los precios de diferentes supermercados
de la ciudad de Córdoba, mientras que en mi caso las compras las realizamos
también en despensas y almacenes de barrios, según convenga el caso. El INEDEP
informa que el freno a la sube del valor de la canasta se debe más al hecho de
registrar los precios de las segundas marcas que al éxito del acuerdo de
precios impulsado por el gobierno nacional.
La misma canasta para el INDEC fue de $234,63.
Para comparar las series, agrego a mis estimaciones una línea de mínima y
una de máxima. Los precios que reporto en la CBADR en realidad son promedios,
pero creo que es interesante constatar la lista de los precios más baratos por
rubro (CBADRmin) y los precios más caros (CBADRmax).
A continuación muestro la evolución de la variación anual de las canastas
comparadas.
Se podría decir que el acuerdo de precios está impactando en mi canasta
básica pero quiero destacar un componente esencial que es la apertura reciente
de una verdulería cercana con muy buenos precios (funciona desde enero de 2013).
De todas formas, sostengo la importancia de valorar la canasta básica con estos
precios porque estamos midiendo indigencia y pobreza, incluso las familias que
se encuentran cercanas a esta situación es de esperar que se comporten como
buscadoras de precios. He aquí mi crítica al INEDEP que busca precios sólo en
supermercados.
