lunes, 17 de febrero de 2020

El ¿fracaso? de Cambiemos


¿Cómo se calcula el IPCDR? El IPCDR se calcula en base a los precios de los bienes y servicios que compramos en mi propio hogar, éstos difieren de los que INDEC toma para calcular su IPC. Es decir que, en el IPCDR, tanto los artículos como el peso de cada uno en el gasto total son propios de mi hogar. También hay diferencias metodológicas respecto a la medición oficial; en el IPCDR los ponderadores se actualizan mes a mes, porque en mi hogar hay cosas que dejan de comprarse y cosas que son novedad. Concretamente, en la ponderación del IPCDR únicamente se tienen en cuenta todos aquellos bienes y servicios que hayan sido comprados en los últimos doce meses.
Para tener un dato más y comparar también con una medición alternativa a la oficial, sumo la medición del Índice del Relevamiento de Precios (IRP) que realiza el Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala.
Tabla de inflación a enero de 2020

FUENTE
Inflación mensual
Inflación acumulada 2020
Inflación anual
IPCDR (mi hogar)
5,81 %
5,81 %
51,09 %
2,30 %
2,30 %
52,90 %
2,91 %
2,91 %
54,10 %

Cabe aclarar que, de los 5,81% de inflación mensual de mi hogar, 2,62% se deben al rubro “Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles” porque el gobierno anterior estableció un diferimiento del pago de servicios públicos que en enero se hicieron efectivos.
A continuación muestro la gráfica de las series comparadas desde dic-13 donde se observa el rotundo fracaso del gobierno de Cambiemos en materia inflacionaria. Agrego la serie de Ciudad de Buenos Aires (IPCcaba) para los meses en que no hubo publicación por parte del INDEC del dato anual a nivel nacional. (Azul: IPCDR, Rojo: INDEC, Rojo punteado: IPCcaba, Verde: IRP). La serie en color negro se explica más abajo; es la inflación anual del INDEC pero reemplazando las proporciones desactualizadas del organismo con las proporciones de gasto de mi hogar.

Para las estimaciones propias, los mayores aumentos entre ene-19 y ene-20 los he registrado en Equipamiento y mantenimiento del hogar (82,98%) y Prendas de vestir y calzado (77,95%). Aquí la tabla completa de las variaciones interanuales por rubro:


Rubro
IPCDR anual
Alimentos y bebidas no alcohólicas
63,96%
Bebidas alcohólicas y tabaco
62,37%
Prendas de vestir y calzado
77,95%
Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles
73,70%
Equipamiento y mantenimiento del hogar
82,98%
Salud
31,61%
Transporte
44,41%
Comunicación
50,12%
Recreación y cultura
14,31%
Educación
0,66%
Restaurantes y hoteles
52,77%
Otros bienes y servicios
28,01%

¿Por qué la inflación propia es diferente a la de INDEC?
Una manera ordenada de estimar la inflación es: 1) separar el consumo total en rubros; 2) calcular qué proporción representa cada uno de esos rubros en el gasto total (esto se llama ponderación); 3) calcular la variación de precios en cada uno de esos rubros (inflación por rubro); 4) Multiplicar en cada rubro la ponderación por la inflación por rubro (aporte a la inflación por rubro); 5) Sumar los aportes a la inflación por rubro.
En la tabla siguiente tomo la inflación por rubro que publica el INDEC para la región pampeana (primera columna), que difieren de las observadas por mí. En la segunda columna utilizo las ponderaciones de esos rubros según las compras de mi hogar (que son distintas a las ponderaciones del INDEC). En la tercera, el aporte a la inflación resultante (producto de las dos columnas anteriores). Al sumar estos aportes a la inflación por rubro, se obtiene la inflación propia calculada con las variaciones de precios del INDEC, pero con las ponderaciones acordes al gasto de mi hogar. Como vemos, la inflación de mi hogar sería del 53,19 % anual (mayor al 53,6% que informa el INDEC para la región pampeana). Esta discrepancia se da por las diferentes ponderaciones.


Rubros INDEC
Inflación INDEC
Ponderación
Aporte al IPC
Alimentos y bebidas no alcohólicas
59,6%
24,66%
14,70%
Bebidas alcohólicas y tabaco
50,1%
2,31%
1,16%
Prendas de vestir y calzado
54,2%
2,76%
1,50%
Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles
33,7%
11,11%
3,75%
Equipamiento y mantenimiento del hogar
57,7%
3,92%
2,26%
Salud
66,4%
8,12%
5,39%
Transporte
53,7%
34,23%
18,38%
Comunicación
51,7%
2,08%
1,07%
Recreación y cultura
47,7%
0,89%
0,42%
Educación
39,4%
5,82%
2,29%
Restaurantes y hoteles
50,7%
0,68%
0,34%
Otros bienes y servicios
56,1%
3,43%
1,92%
INFLACIÓN ANUAL INDEC CON PROPORCIONES PROPIAS
53,19%
Canasta Básica de Alimentos (CBA)
¿Cómo se calcula la CBADR? La CBADR es una estimación propia del valor de la canasta básica alimentaria que mide el INDEC. Es decir, se toman los mismos bienes con sus respectivos volúmenes y se valúan a los precios promedio del mes con los que nos hemos encontrado al realizar las compras familiares.
Tabla de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) a enero de 2020

FUENTE
Nivel CBA
Variación mensual
Variación anual
CBADR (mi hogar)
$ 3.829,69
4,66 %
49,77 %
$ 5.043,41
3,21 %
52,82 %
$ 4.832,05
4,59 %
56,29 %
INEDEP es el Instituto de Estadísticas del Defensor del Pueblo de Córdoba
(*) Los datos son de diciembre 2019
Es decir que, siguiendo las estimaciones propias, la canasta básica familiar (considerando una familia compuesta por varón y mujer adultos con varón y mujer menores) ascendió a $ 11.833,73 en enero de 2020. Dicho monto representa el volumen de ingresos que, como mínimo, necesitó un grupo familiar para poder comprar los alimentos mínimos para no ser indigente ($95,43 por día por persona). (A continuación se muestran; Azul: CBADR, Rojo: INDEC, Verde: Defensor del Pueblo de Córdoba).

Los mayores aumentos anuales los he registrado en Sal Fina (129%), Huevos (125%) y Bebidas no alcohólicas (84%). A continuación, las variaciones interanuales.

El fracaso rotundo de la visión monetarista de Cambiemos
Luego de varios meses de ausencia, debido al tiempo que dediqué a otros proyectos, vuelvo a publicar datos del IPC de mi hogar y el costo de la Canasta Básica Alimentaria en base a los precios registrados por mí. A fines del año pasado hubo un cambio de gobierno y la dinámica inflacionaria observada durante el gobierno de Cambiemos merece un párrafo aparte. En primer lugar quiero mostrar los resultados del IPCDR a diciembre de cada año, donde queda claro el desastroso desempeño del gobierno que vino a acabar con la inflación, la cual, en palabras de Mauricio Macri, era “lo más fácil de resolver” y “la medida de tu incapacidad para gobernar”. (datos IPCDR interanual a diciembre de cada año)

Es cierto que la política monetaria, durante los cuatro años de gobierno, ha sido un poco cambiante. Algunas personas defensoras del monetarismo intentan despegarse de la experiencia desastrosa que nos ha dejado el gobierno de Macri resaltando aquellas inconsistencias o incumplimientos que hubo de política, respecto a los libros de texto básicos de economía monetaria. Sin embargo es necesario que nos sinceremos, aceptemos que la realidad nunca coincide con los experimentos controlados en los libros de texto, pero también que las direcciones de política se afianzan en una determinada literatura económica.
¿Por qué digo que Cambiemos llevó a cabo una política monetarista? Porque las concepciones fundamentales acerca de las variables monetarias hunden sus raíces en esa visión. Repasemos: 1) Cambiemos se caracterizó, desde sus comienzos, por un Banco Central que hizo la vista gorda a los objetivos múltiples que la Carta Orgánica de la entidad consagra en su art 3, centrándose en la estabilidad monetaria. 2) Se preparó y se lanzó la política de “Metas de Inflación” bajo el esquema de un instrumento (tasa de interés) – un objetivo (inflación). 3) Cuando la actividad recaía nuevamente se buscó bajar la tasa de interés, pero eso no duró (cambios en el BCRA mediante) y las mayores tasas de interés de referencia del BCRA se dieron en el último año y medio de gobierno; lo cual coincidió con las tasas anuales de inflación más elevadas del periodo. 4) Hacia el final del gobierno el experimento se concentró en planchar la base monetaria, en términos figurativos apagar la maquinita que imprime billetes durante un año.
Alguien podría destacar aquellas políticas que se desvían de la visión que le imprimo al gobierno de Cambiemos, como el mantener el programa de “Precios Cuidados”, o el hecho de que en los últimos meses de gobierno la base monetaria comenzó a crecer. Pero esas políticas no obedecen a una visión de lo que “es correcto” hacer para frenar la inflación, más bien tienen que ver con una disputa en el terreno estatal, donde acuden sectores con intereses variados y la coalición que administra el Estado cede a las presiones en mayor o menor medida, donde está bien presente el objetivo de mantener la imagen en el poder.
Esto nos da pie a discutir lo realmente importante del accidente Cambiemos en la historia argentina. Cuando nos concentramos en la economía política, lo significativo de todo esto es quiénes se beneficiaron y quiénes se perjudicaron con la dirección de políticas. Por un lado aparecen los bancos, empresas en industrias extractivas, empresas de servicios públicos; por el otro, primeramente, la clase trabajadora en su conjunto (trabajadoras sindicalizadas o no, de la economía popular, de la economía del cuidado, la llamada “clase pasiva”). Pero esa nómina de ganadoras y perdedoras no se da por hechos fortuitos, tiene que ver con las políticas monetarias como el manejo de las tasas de interés antes mencionado, pero también las políticas tarifaria, cambiaria, impositiva y un largo etc. En la historia argentina podemos encontrar gobiernos similares en este sentido, la alianza Cambiemos no es la primera que engaña a gran parte de la clase trabajadora prometiéndole un mundo mejor para luego llevar a cabo la misma política de gobiernos que ya conocemos sobradamente.
Me encantaría que haya un “nunca más” por ese camino para la Argentina, pero el público se renueva, y se renuevan las formas discursivas para atraer y promover el mismo derrotero. ¡A prestar atención! ¡A instruirse, a conmoverse y a organizarse!

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Datos personales

Córdoba, Argentina
Licenciado en Economía. Desempeño tareas de docencia, extensión e investigación en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Córdoba