lunes, 24 de septiembre de 2018

La olla como hecho político


El IPCDR se calcula en base a los precios de los bienes y servicios que compramos en mi propio hogar, INDEC para su IPC toma un conjunto de bienes y servicios diferente. Es decir que, en el IPCDR, tanto los artículos como el peso de cada uno en el gasto total son propios de mi hogar. También hay diferencias metodológicas; en el IPCDR los ponderadores se actualizan mes a mes, porque en mi hogar hay cosas que dejan de comprarse y cosas que son novedad. Concretamente, en la ponderación del IPCDR únicamente se tienen en cuenta todos aquellos bienes y servicios que hayan sido comprados en los últimos doce meses.
A partir de ahora, para tener un dato más y comparar también con una medición alternativa a la oficial, sumaré la medición del Índice del Relevamiento de Precios (IRP) que realiza el Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala.
Tabla de inflación a Agosto de 2018
FUENTE
Inflación mensual
Inflación acumulada 2017
Inflación anual
IPCDR (mi hogar)
1,34 %
25,3 %
45,67 %
3,9 %
24,3 %
34,4 %
3,77 %
23,6 %
33,28 %

Para las estimaciones propias, los mayores aumentos entre ago-17 y ago-18 los he registrado en Prendas de vestir y calzado (130,43%), Restaurantes y Hoteles (88,68%), Bebidas alcohólicas y tabaco (72,42%) y Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (69,12%) (He adoptado la misma clasificación de rubros del INDEC).
A continuación muestro las series comparadas desde dic-11 donde se observa que el dato interanual observado en agosto de 2018 es el segundo más alto de la serie, sólo superado por el 45,871% anual que registré en julio de 2016. Agrego la serie de Ciudad de Buenos Aires (IPCcaba) para los meses en que no hubo publicación por parte del INDEC del dato anual a nivel nacional. (Azul: IPCDR, Rojo: INDEC, Rojo punteado: IPCcaba, Verde punteado: IRP). La pequeña serie violeta se explica más abajo; se refiere a la inflación anual si el INDEC tomara mis proporciones de gasto actuales en lugar de la canasta representativa de base 2004.

¿Por qué la inflación propia es mayor a la de INDEC?
Una manera ordenada de estimar la inflación es: 1) separar el consumo total en rubros; 2) calcular qué proporción representa cada uno de esos rubros en el gasto total (esto se llama ponderación); 3) calcular la variación de precios en cada uno de esos rubros (inflación por rubro); 4) Multiplicar en cada rubro la ponderación por la inflación por rubro (aporte a la inflación por rubro); 5) Sumar los aportes a la inflación por rubro.
En la tabla siguiente tomo la inflación por rubro que publica el INDEC para la región pampeana (primera columna), que difieren de las observadas por mí. En la segunda columna utilizo las ponderaciones de esos rubros según las compras de mi hogar (que son distintas a las ponderaciones del INDEC). En la tercera, el aporte a la inflación resultante (producto de las dos columnas anteriores). Al sumar estos aportes a la inflación por rubro, se obtiene la inflación propia calculada con las variaciones de precios del INDEC, pero con las ponderaciones acordes al gasto de mi hogar. Como vemos, la inflación de mi hogar sería del 40,08 % anual (mayor al 34,9% que informa el INDEC para la región pampeana). Esta discrepancia se da por las diferentes ponderaciones.

Rubros INDEC
Inflación INDEC
Ponderación
Aporte al IPC
Alimentos y bebidas no alcohólicas
33,8%
22,19%
7,50%
Bebidas alcohólicas y tabaco
19,8%
1,85%
0,37%
Prendas de vestir y calzado
20,5%
4,31%
0,88%
Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles
54,0%
18,52%
10,00%
Equipamiento y mantenimiento del hogar
31,3%
5,15%
1,61%
Salud
30,6%
4,99%
1,53%
Transporte
46,0%
29,89%
13,75%
Comunicación
52,3%
2,09%
1,09%
Recreación y cultura
37,2%
0,51%
0,19%
Educación
29,5%
3,75%
1,11%
Restaurantes y hoteles
29,1%
2,18%
0,63%
Otros bienes y servicios
31,1%
4,56%
1,42%
INFLACIÓN ANUAL CON PROPORCIONES PROPIAS
40,08%

Gran parte de la diferencia con INDEC se puede explicar analizando el rubro “Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles” (es decir, el rubro que es afectado por lo que llamamos “tarifazo”): para INDEC la inflación anual en ese rubro es de 54%, mientras que para mi IPCDR ese valor asciende a 69,12%. Por otro lado, para INDEC ese rubro representa el 8,7% del gasto total, mientras que para mi IPCDR ese rubro compone el 18,52%.
Solo con éste análisis ya mi IPCDR tiene más de 8 puntos de inflación anual superior a la del INDEC.
Canasta Básica de Alimentos (CBA)
El INDEC, en 2016, cambió la forma de medir la Canasta Básica de Alimentos (CBA), alterando la composición en algunos rubros, incorporando más alimentos (como manteca, fiambres, condimentos y yogur) y bebidas (en particular alcohólicas, como la cerveza y el vino). Esto hace que la nueva CBA resulte más cara que en el cálculo anterior y, por tanto, se incrementa la cantidad de personas que caen por debajo de las líneas de indigencia y pobreza, únicamente por el cambio metodológico.
La CBADR es una estimación propia del valor de la canasta que mide el INDEC. Es decir, se toman los mismos bienes con sus respectivos volúmenes y se valúan a los precios promedio del mes con los que nos hemos encontrado al realizar las compras familiares.
Tabla de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) a Agosto de 2018
FUENTE
Nivel CBA
Variación mensual
Variación anual
CBADR (mi hogar)
$ 2.079,09
7,18 %
17,72 %
$ 2.701,48
2,82 %
33,61 %
$ 2.449,89
4,57 %
31,52 %
INEDEP es el Instituto de Estadísticas del Defensor del Pueblo de Córdoba
Es decir que, siguiendo las estimaciones propias, la canasta básica familiar más comúnmente utilizada ascendió a $ 6.424,39 en agosto de 2018. Dicho monto representa el volumen de ingresos que, como mínimo, necesitó un grupo familiar para no ser indigente ($51,81 por día por persona). (A continuación se muestran; Azul: CBADR 2016 (nueva metodología), Azul punteada: CBADR (metodología anterior), Rojo: INDEC, Verde: Defensor del Pueblo de Córdoba).

Los mayores aumentos anuales los he registrado en los rubros Menudencias (84%), Otras harinas (139%) y Harina de trigo (129%). A continuación, las variaciones interanuales.

Una crisis que golpea más duro en los sectores más bajos
Para analizar el golpe de la crisis en los sectores de menores ingresos, consideraré la evolución del Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) (Fuente: Ministerio de Trabajo y Seguridad Social), el Haber Mínimo Jubilatorio (HMJ) y la Asignación universal por Hijo (AUH) (Fuente: ANSES).
SMVM: En el gráfico siguiente se muestra su evolución en términos reales, en azul la serie dividida por los precios registrados por mi IPCDR y en rojo la serie dividida por el índice de precios del Instituto Germán Abdala. Se observa en la serie del Germán Abdala una cierta estabilidad, en cambio en la serie con el IPCDR una mejora visible alcanzando un máximo en agosto de 2015. A partir de allí, con vaivenes, en ambas series se observa un deterioro constante que se agrava en los últimos meses.

HMJ: En el gráfico siguiente se muestra su evolución en términos reales, en azul la serie dividida por los precios registrados por mi IPCDR y en rojo la serie dividida por el índice de precios del Instituto Germán Abdala. Se observa algo similar a la serie anterior. Acá en ambas mediciones hay una mejora desde diciembre 2010, aunque más modesta en la medición del Germán Abdala. El máximo de la serie se alcanza en octubre de 2015 y a partir de allí comienza un deterioro más marcado cuando se deflacta con los precios propios del IPCDR.

AUH: En el gráfico siguiente se muestra su evolución en términos reales, en azul la serie dividida por los precios registrados por mi IPCDR y en rojo la serie dividida por el índice de precios del Instituto Germán Abdala. Si bien ambas mediciones muestran una mejora entre diciembre de 2010 y julio de 2015 (pico máximo), esa mejora es más acentuada en la serie con el IPCDR. A partir de allí, el deterioro se hace más marcado en la serie IPCDR.

Cuando parar la olla es un hecho político
El del pasado 12 de septiembre nos topábamos con la terrible noticia de que Corina de Bonis, docente de la escuela CEC 801 de Moreno, que viene sufriendo una serie de amenazas, había sido secuestrada y torturada. Los torturadores, que nos traen a la memoria épocas oscuras de nuestra historia, grabaron en su abdomen con un punzón la frase “ollas no”.
De hace un tiempo que las personas marginadas por el sistema capitalista, y particularmente por el modelo neoliberal del gobierno de Macri, vienen enfrentando serias dificultades para asegurarse los bienes de necesidad para su supervivencia. Cada día se hace más difícil “parar la olla”, como quien dice.
Pero una olla más o menos llena, con más o menos impotencia, dentro de una casa pobre, queda en el ámbito privado y no molesta a nadie. El problema es cuando las personas pobres se organizan y arman la olla en el espacio público. Porque la olla popular es organización, es lucha, es visibilización del problema del hambre y es una manifestación política para la vida digna. Esas vidas que este modelo desprecia, que el poder económico y los políticos en el poder desprecian.
Ollas sí
Queda claro que la mejor estrategia para la organización popular, debe fortalecer aquellas formas de organización que más molestan al poder económico político. Así como un grupo de locas fueron protagonistas en la lucha de épocas oscuras del pasado (y continúan), un grupo de mujeres, las locas de hoy, sostienen este espacio de lucha, el de la olla popular. ¡Que el miedo y la bronca se transformen en organización!

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Datos personales

Córdoba, Argentina
Licenciado en Economía. Desempeño tareas de docencia, extensión e investigación en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Córdoba