viernes, 14 de noviembre de 2014

No solo en el largo plazo vive el hombre



Para Inflación_Verdadera la inflación anual en el mes de octubre se ubica en 40,86%.
La Inflación Congreso asciende al 2,25% mensual y el 41,25% anual (ver).
Mientras que el INDEC al publicar el IPCNU, dice que la variación del índice es de 1,2% mensual. De continuar a este ritmo, a diciembre nos encontraríamos con una inflación anual del 24,2%. Si nos basamos en los datos publicados en los últimos 12 meses, y si la canasta de bienes medida fuese la misma, diríamos que la inflación anual que debería anunciar el organismo oficial sería de 24,05% (ésta es la serie graficada más abajo).
Por su parte, el IPCDR se retrae hasta el 32,822% anual (0,689% mensual). Los mayores aumentos entre oct-13 y oct-14 los he registrado en Vestimenta (140,2%), Librería (69,73%) y Carnicería (64,46%).
A continuación muestro las series comparadas desde dic-11, se observa, por un lado, cómo a partir de mayo de 2013 el IPCDR se despega de la estimación oficial y se acerca a las alternativas; por otro que, desde enero – febrero últimos, tanto la estimación propia como la de Pricestats, se acomodan alrededor del 35% la primera y del 40% la segunda.

En cuanto a la canasta básica de alimentos (CBA), la medición propia muestra un incremento significativo de un 32,05% respecto a octubre del año anterior. La CBA de un adulto ascendió a $711,32 por lo que aumentó en 0,61% en el último mes, es decir que una familia compuesta por un matrimonio tradicional y dos hijos necesitó $2197,97 en octubre último para no ser indigente ($17,73 por día por persona). A su vez, como el INDEC dejó de publicar la CBA, si la CBA oficial hubiese aumentado al ritmo del rubro alimentos informado en el IPCNU, el nivel que debiera informar el organismo oficial sería de $299,91. Es decir que una familia tipo habría necesitado $926,71 ($7,47 por día por persona). Para las estimaciones del Defensor del Pueblo de Córdoba, la CBA ascendió a $975,75 (Azul: CBADR, Rojo: INDEC, Verde: IBP o índice barrial de precios del Cippes empalmado con las series del Defensor del Pueblo de Córdoba).

Los mayores aumentos anuales los he registrado en los rubros Legumbres secas (166%), Papa (131%) y Bebidas edulcoradas (123%).

Seguiré debiendo el aporte adicional sobre dinero endógeno que prometí el mes pasado para hacer una pequeña digresión acerca de las políticas de corto plazo. Si bien haré caracterizaciones algo extremas, creo que sirven para estar al tanto de cuestiones importantes a la hora del debate público.
Quienes trabajan con esquemas teóricos ortodoxos, como los neoclásicos (y neokeynesianos también), tienden a menospreciar una decisión de política, y desprestigiarla, simplemente por el hecho de tacharlas de “cortoplacistas”. Es que, bajo estos esquemas teóricos, el largo plazo es una situación a la que inexorablemente tiende la economía, mientras se mantengan estables las condiciones estructurales. Tales condiciones estructurales no pueden ser modificadas por políticas de corto plazo. Es por ello que, quizá, los economistas de estas ramas tienden a ser más osados en pronosticar los resultados futuros. Explicación y pronóstico casi van de la mano, y un economista no tendría nada para decir si no pronostica.
En general y por otro lado, para los autores poskeynesianos la tendencia del largo plazo no es independiente de los sucesivos periodos de corto plazo. Si bien muchos, en mayor o menor medida, tienen en mente aquella famosa frase de Keynes, que publicara en su “Tract on monetary reform” en 1923 cuando intenta alejarse de la Teoría Cuantitativa del Dinero, que dice que el largo plazo nos encontrará a todos muertos, creo que no significa que el largo plazo no tenga importancia. Porque es cierto que se requiere planificación, pero no debemos ignorar los pasos (corto plazo) necesarios para alcanzar una meta (largo plazo). Así, desde los aportes de Michal Kalecki y Joan Robinson (entre otros), sabemos que la tendencia del largo plazo depende de la trayectoria seguida en el corto plazo. La economía no tiende indefectiblemente a algo que llamamos equilibrio de largo plazo.
Pero creo que el aporte más valioso que hacen estos autores en el punto tratado, es que las políticas de corto plazo tienen incidencia en aquella estructura considerada invariable e independiente por los ortodoxos. Por eso deberíamos tener en cuenta que el largo plazo se va construyendo con las decisiones de corto plazo que se toman.

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Datos personales

Córdoba, Argentina
Licenciado en Economía. Desempeño tareas de docencia, extensión e investigación en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Córdoba