lunes, 15 de diciembre de 2014

Dinero exógeno vs dinero endógeno

Para Inflación_Verdadera la inflación anual en el mes de noviembre se ubica en 41,612%.
La Inflación Congreso asciende al 1,86% mensual y el 40,53% anual (ver).
Mientras que el INDEC al publicar el IPCNU, dice que la variación del índice es de 1,1% mensual. Si nos basamos en los datos publicados en los últimos 12 meses, y si la canasta de bienes medida fuese la misma, diríamos que la inflación anual que debería anunciar el organismo oficial sería de 24,307% (ésta es la serie graficada más abajo).
El IPCDR se ubica en 35,85% anual. Los mayores aumentos entre nov-13 y nov-14 los he registrado en Servicios-Impuestos (86,13%), Vestimenta (144,62%), Carnicería (72,53%) y Almacén (62,82%).
A continuación muestro las series comparadas desde dic-12, se observa, por un lado, cómo a partir de mayo de 2013 el IPCDR se despega de la estimación oficial y se acerca a las alternativas; por otro que, desde enero – febrero últimos, tanto la estimación propia como la de Pricestats, se acomodan alrededor del 35% la primera y entre el 37% y el 40% la segunda.

En cuanto a la canasta básica de alimentos (CBA), la medición propia muestra un incremento de 22,02% respecto a noviembre del año anterior. La CBA de un adulto ascendió a $737,02 por lo que aumentó en 3,61% en el último mes, es decir que una familia compuesta por un matrimonio tradicional y dos hijos necesitó $2277,38 en septiembre último para no ser indigente ($18,37 por día por persona). A su vez, como el INDEC dejó de publicar la CBA, si la CBA oficial hubiese aumentado al ritmo del rubro alimentos informado en el IPCNU, el nivel que debiera informar el organismo oficial sería de $303,50. Es decir que una familia tipo habría necesitado $937,83 ($7,56 por día por persona). Para las estimaciones del Defensor del Pueblo de Córdoba, recordemos que la CBA ascendió a $958,01 (Azul: CBADR, Rojo: INDEC, Verde: IBP o índice barrial de precios del Cippes empalmado con las series del Defensor del Pueblo de Córdoba).

Los mayores aumentos anuales los he registrado en los rubros Legumbres secas (163%), Fideos (108%) y Bebidas edulcoradas (123%).

En el post de septiembre dejé en suspenso un comentario de una nota en el diario La Nación a cargo de Cachanosky (ver), donde dije que Roberto parece no entender la dinámica de la endogeneidad del dinero.
En primer lugar, para poner en claro algunos conceptos, podemos resumir (extremando sus postulados) dos teorías contrapuestas, la del dinero exógeno y la del dinero endógeno. Por un lado según la teoría del dinero exógeno, a la cual adhiere Cachanosky y otros, el dinero disponible de la economía, u oferta monetaria, es una variable totalmente controlada por el Banco Central; por lo que el crecimiento de los medios de pago es responsabilidad de la política directa de la autoridad monetaria. Mientras que para la teoría del dinero endógeno la oferta monetaria no está controlada por el Banco Central sino que depende de las decisiones del público, la autoridad monetaria simplemente responde a la demanda de dinero; por lo que el nivel de oferta monetaria es responsabilidad de los agentes que utilizan dinero para sus transacciones: empresas, bancos, público en general.
Aunque no me sienta cómodo simplificando tanto algunas cosas que no pueden simplificarse, intentaré, siguiendo el ejemplo simple propuesto en dicha nota del diario La Nación, resaltar algunas diferencias y/o críticas que surgen al trabajar con el marco de la teoría del dinero endógeno.
(A) Un primer error, que considero metodológico, se da por el hecho de que con los mismos datos por los cuales Cachanosky dice que la culpa de la inflación es del Banco Central, también se puede decir que la culpa no es del Banco Central. Se propone una situación base (caso 1 de Cachanosky) con una cantidad de moneda de 10 mil, el público atesora 2 y usa 8 para transacciones, como se suponen 800 unidades de bienes producidos, el precio promedio de la economía es de $10. Si el Banco Central emite 1000 (como en el caso 2) tendremos en total una cantidad de 11 mil, se puede suponer:
1) que esos mil adicionales el público los usará para la compra de bienes, por lo que continúa atesorando 2 mil y 9 mil usará para transacciones, con lo que el precio promedio resulta igual a $11,25 (9 mil sobre 800 bienes)
2) que el público por desconfianza ahora atesore sólo 1000 y los 10 mil restantes los use para transacciones, por lo que el precio promedio será de $12,50 (caso 3)
Pero también podemos suponer:
3) que el público, por confianza, atesore 3 mil (2 mil de antes más los mil adicionales), por lo que continúa usando 8 mil para transacciones y el precio promedio no variará, es decir $10
4) que el público, por ultra confianza, ahora atesore 4 mil y destine los 7 mil restantes a la compra de bienes, por lo que el precio promedio será de $8,75 y tendremos deflación.
Se pueden suponer muchos escenarios más, pero el resultado está claro que dependerá de las decisiones del público. Incluso podríamos tener aumento o disminución del nivel de precios sin que el Banco Central emita dinero, basta que el público destine más o menos dinero a la compra de los 800 bienes disponibles. Por lo que el resultado final depende de qué es lo que haga el público con la oferta de dinero, aumente ésta o no.
(B) Además, aún cuando tengamos una relación directa entre la cantidad de moneda y el nivel de precios, eso no es condición suficiente para decir que el nivel de precios depende de la cantidad de moneda. Podría ser, como en la teoría del dinero endógeno, que la cantidad de moneda dependa del nivel de precios. Porque dado el ritmo de crecimiento de los precios el público decide destinar más dinero a la compra de esos bienes.
En el ejemplo planteado como caso 2; bajo la teoría del dinero exógeno:
a) El Banco Central aumenta en 1000 la cantidad de dinero
b) El público recibe ese dinero y lo vuelca $9000 a comprar bienes
c) Las empresas ven incrementada su demanda y se ven obligadas a aumentar los precios ($11,25)
Bajo la teoría del dinero endógeno la secuencia sería:
a) Las empresas aumentan los precios de $10 a $11,25 gracias a su poder oligopólico
b) El público demanda más dinero (1000 más) para transacciones porque los precios aumentaron
c) Los bancos, y en última instancia el Banco Central, responden aumentando la oferta de dinero en $1000
¿Qué podemos concluir entonces? La discusión en torno a este tema es amplia. Lo importante, y que muchos no se dieron cuenta aún, es que la economía no es exacta a la manera de la mecánica de Newton. El mundo no se divide entre quienes tienen la verdad porque saben economía y quienes dicen cualquier cosa porque tienen errores conceptuales. La economía, en el ámbito académico y en la producción del conocimiento, es un espacio de discusión. Por lo tanto, esa es la invitación, discutir los problemas de la economía nacional y conocer los esquemas teóricos que pueden sostener distintos argumentos.

1 comentario:

  1. Hola Pablo. Primero aprovecho para saludarte y felicitarte por el blog, creo que debemos tener un fuerte compromiso con la transmisión y difusión de los conocimientos que adquirimos y en ese sentido este espacio me parece muy bueno.
    El tema de la endogeneidad del dinero es una cuestión que no suele discutirse en los espacios comunes,como programas televisivos, donde muchas veces personas con escasa formación en economía juegan a ser gurúes por un momento. Pero mas preocupante aun es el hecho, basado en mi experiencia, de que este tema tampoco se trata con la profundidad necesaria en el ámbito académico, y su conocimiento queda librado a estudios de posgrado o a la curiosidad del estudiante.
    Normalmente en cuestiones de economía no es prudente realizar afirmaciones que busquen tener validez general, y la inflación y sus determinantes no representan una excepción. Proclamar categóricamente que la inflación es siempre causada por crecimiento de dinero parece mas una aseveración dogmática que científica. Existen diferentes modelos que sirven para echar luz a esta interrelación, y la elaboración y aplicación del modelo adecuado para cada caso es el camino correcto para poder realizar un juicio objetivo de los hechos.
    En lo que respecta a Argentina, desde mi punto de vista el proceso inflacionario actual no tiene las mismas características que en su comienzo. Si bien la hipótesis monetaria puede servir bien para explicar el inicio del proceso, la evaluación actual tiene que reconocer la posibilidad de existencia de una inercia inflacionaria (donde la endogeneidad del dinero empieza a jugar un rol importante), por lo que las soluciones no son solo monetarias. Corregir el problema inflacionario Argentino exige un paquete de medidas mucho mas amplio que contener el crecimiento de la base monetaria, y la asunción de un nuevo gobierno representa una posibilidad extraordinaria para hacerlo. Albergo la esperanza de que los siguientes dirigentes posean la pericia necesaria como para administrar correctamente el país, al tiempo que reitero mi convicción de que todos debemos ayudar a fomentar un ambiento de debate critico y constructivo.

    Saludos, Martin.

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Datos personales

Córdoba, Argentina
Licenciado en Economía. Desempeño tareas de docencia, extensión e investigación en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Córdoba